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Edici%u00f3n 3606 %u2022 Junio 20257Sonaba como el papagayo. Cuando nos ense%u00f1aron el Padre Nuestro en la escuela, todos lo recitaban a perfecci%u00f3n. No fue hasta la universidad que aprend%u00ed que el Padre Nuestro, no solamente es la %u00fanica oraci%u00f3n oficial que aparece en el Nuevo Testamento, sino que la dict%u00f3 el mismo Jes%u00fas. Pero as%u00ed de profunda como es cada aseveraci%u00f3n o petici%u00f3n que contiene el Padre Nuestro, al decirlo de memoria, a veces no entendemos lo que quiere decir y la relevancia que tiene en nuestra vida actual. Quiz%u00e1s lo que ha pasado es que el Padre Nuestro no ha sido explicado bien, ni mucho menos actualizado para conformarse a nuestro lenguaje y nuestras necesidades. Es por eso que, con mucha reverencia, nos hemos atrevido a parafrasear y ampliar esta magna oraci%u00f3n. Aqu%u00ed se lo ofrecemos, record%u00e1ndoles que se encuentra en San Lucas 11.02 y en San Mateo 6.09. Chequ%u00e9enlo:%u00a1Oh Dios, T%u00fa eres nuestro gran Pap%u00e1! Tu nombre es santo, Yav%u00e9, eres el %u00fanico Dios. Derrama Tu gracia sobre nosotros en forma del Esp%u00edritu Santo. Te pedimos unci%u00f3n y avivamiento. Nos humillamos ante Ti reconociendo que debemos someter nuestra voluntad a la Tuya. Te damos gracias por los alimentos que nos provees, permite que los sepamos apreciar y tomar con sabidur%u00eda. Te pedimos que nunca nos falte alimento. Te damos gracias tambi%u00e9n por todo lo que nos provees. Te pedimos, en arrepentimiento, que perdones nuestros pecados, de acci%u00f3n, pensamiento, deseo u omisi%u00f3n, ya sean contra Tu nombre, como contra nuestro pr%u00f3jimo, y contra nosotros mismos, porque todo esto es ofensa a Ti. Permite que podamos perdonar a los que nos ofenden, porque s%u00f3lo T%u00fa puedes sembrar el perd%u00f3n en nuestro coraz%u00f3n. L%u00edbranos, Padre, de caer en tentaci%u00f3n; y tambi%u00e9n prot%u00e9genos de todas las enfermedades, tanto f%u00edsicas como mentales, de accidentes, de la criminalidad, de las inclemencias de la naturaleza, de las ataduras, de las maldiciones, y c%u00fabrenos con la sangre de tu Hijo amado Jesucristo para protecci%u00f3n total. Te pedimos todo esto reconociendo que Tuyo es el reino de los cielos, Tuyo es todo el poder y Tuya es toda la gloria, por la eternidad.En este D%u00eda de los Padres, celebremos todos a nuestros padres terrenales, pero nunca dejemos de orar a nuestro Dios. Oremos, no s%u00f3lo como pueblo de Dios, sino en nuestro car%u00e1cter individual, avivando en nuestro coraz%u00f3n una relaci%u00f3n personal, rec%u00edproca y sincera con %u00c9l. Despu%u00e9s de todo, %u00c9l es el Padre nuestro.EL %u201cPADRE NUESTRO%u201d M%u00c1S NUESTROGina Delucca Escritora Invitada